
Tras un trayecto de unas 4 horas llegamos a
Katmandú la capital de
Nepal.
Nada mas llegar observamos el caos circulatorio que reina en la ciudad,
con diferencia el sitio más caótico de todos los que hemos estado, el
ir y venir de motos, coches y paseantes que muestran la
incesante vida de la ciudad. Es una ciudad viva, vital y llena de gente,
tradiciones, monumentos, tiendas, templos y visitantes, pero también
observamos que efectivamente fue una de las más afectadas por el
terremoto que tuvo lugar en 2015. Aun así cuando te internas por algunos
de sus barrios o
templos tienes sensación de que te encuentras en otro mundo. Todo en
Nepal
empieza y termina en
Katmandú. Se hallan tesoros de
arquitectura Newar
de los Siglos XII y XVIII. Las
Pagodas de varios pisos adornan
las calles y plazas más señoriales donde las puertas y los
balcones de
madera tienen un rico labrado de escenas maravillosas. Nos hospedamos en el
Moonlight hotel que se encuentra en pleno corazón del
Barrio de Thamel. Este barrio se ubica en el centro de
Katmandú, siendo el más turístico de la
ciudad, con una gran oferta en hoteles, tiendas de todo tipo, bares
con música en directo y muchos restaurantes.


Nada más pisar este barrio nos
llama la atención la gran actividad, dando igual la hora que sea. Hay
multitud de tiendas de todo tipo que se agolpan en sus calles, donde se
puede encontrar gran variedad de productos que van desde
artesanía,
hasta ropa de montaña, pasando por ropa
hippie, pinturas, etc.... En
todas las tiendas se usa el regateo, por lo que si sabes negociar podrás conseguir
buenos precios. Su privilegiada localización le convierte
en el punto de partida para recorrer la ciudad, nosotros nada
más comer cogemos el autocar y nos dirigimos hacia
Patan. Es famosa por su rico
Patrimonio Cultural, los
templos son centros de
devoción hindúes y
tibetanos,
también se la conoce como la
"ciudad de los tejados de oro"
La
Plaza Durbar,
es el centro de la ciudad, con su
Palacio, residencia de los
gobernantes Malla del estado de
Patan que en la actualidad acoge un pequeño
Museo.
Desde la plaza se puede ver los principales
monumentos que se encuentran en la explanada. Eso si se ve claramente la huella
visible que ha causado el terremoto del 2015.
 |
Templo Taleju Bhawani |
Sin lugar a dudas, el
Palacio Real,
junto a la impresionante
Plaza Durbar, son uno de los atractivos más interesantes de
la ciudad. Es, de hecho, el
Palacio Real más antiguo de todo
Nepal. Lo primero que visitamos es el
Templo de TALEJU BHAWANI, en su interior nos encontramos con tres
patios interiores,
Mul Chowk, Sundari Chowk y Keshav Narayan Chowk. Para entrar en ellos tenemos que pasar por unas
pequeñas puertas (
típicas nepalies), y ya una vez dentro, observamos que cada uno de estos
patios tiene su propio encanto y su atractivo.
En el patio principal,
Mul Chowk, esta el
Templo de Bidya, una pequeña estructura dorada, vemos que en la puerta dorada todavía cuelgan algunas tripas de un
búfalo debido a una
ceremonia que ha tenido lugar recientemente. Además podemos ver unos
relieves increíbles de madera de distintas
deidades, y también como algunos de ellos están en proceso de restauración ya que se cayeron o se vieron afectados por el terremoto. En el siguiente
patio,
Sundari Chowk 
podemos destacar el baño real, quizás el más atractivo y más conocido no solo de
Patan, sino también de todo
Nepal.
Se trata de una
fuente de piedra que está excavada en el suelo con forma circular y que se utilizaba de
bañera para los reyes. Como vemos tiene una rica
decoración tallada en piedra, donde aparece como en otro baños que hemos visto, varias figuras de
cobras como símbolo guardián
, junto a otras deidades protectoras, en este caso hacia la familia real que era la que utilizaba este baño.Terminando todo el conjunto en un llamativo y decorado
surtidor dorado.
BAÑO REAL DEL TEMPLO DE TALEJU CON DETALLES DE LA FUENTE
 |
Museo de Patan |

Después de la visita a este bonito
Templo nos encaminamos a visitar el
Museo de Patan, para ello tenemos que acceder al tercer patio,
Keshab Narayan Chowk, que alberga al propio
Museo, situado en el
Palacio Real de la época. Entramos al museo por unas pequeñas puertas que hay en el
patio, y vemos que el edificio cuanta con dos pisos superiores, cada piso tiene unos grandes pasillos llenos de
vitrinas donde se pueden ver varias piezas extraordinarias de distintos materiales e incluso de oro, de las distintas épocas de la historia de
Nepal. También a lo largo de estos pasillos veras una serie de ventanas y banquitos, por los cuales puedes ver desde otro punto de vista, el interior de los
patios o también asomarte y ver tranquilamente la
plaza de Durbar Square con sus
Templos y el transcurrir de las personas. Visitamos todas las salas que lo componen, y casi al llegar al final del recorrido y antes de empezar a descender por unas escaleras que nos llevarán de vuelta al primer piso, puedes ver un gran
trono real de oro que pertenecía a los
reyes de antaño. La visita a este pequeño
Museo termina en una tienda para comprar
souvernirs y en una enorme cafetería.


De nuevo en la
Plaza
Durbar contemplamos alguno de los muchos
templos de este importante y céntrico
punto de la ciudad
nepalí. Cabe destacar el
Templo de Krishna, uno de los primeros
edificios de piedra construidos en el país, situado enfrente de la columna del
Rey Yoganarendra Malla sentado sobre una alta columna y bordeado por sus reinas. Aunque también, y como se observa en las fotografías, es uno de los más afectados por el terremoto de 2015, y por eso está practicamente cubierto de
andamios para su
restauración.
 |
Puerta de entrada al Templo de oro |
 |
Mandala de la puerta del Templo |

Por último visitamos el
Templo de Oro ó
Templo Dorado, que se encuentra cerca de la
Plaza Durbar. Construido en el siglo XII por el
rey Bhaskar Verma. Es un monasterio
budista, que recibe su nombre por las laminas de metal dorado que recubren las
Pagodas que están dedicadas a
Buda, como también el resto de los
templetes que lo componen. Tras pagar la entrada del
Templo (
50 Rpn), pasamos por su pequeña y
oscura puerta, donde si miramos hacia arriba, podemos observar que en el techo hay un
oscuro Mandala que nos llama la atención. Dentro del
Templo, el
patio está rodeado por
ruedas de la oración, nosotros cumpliendo con la tradición, empezamos a
girarlas todas en sentido de las agujas del reloj.

Hay
Elefantes,
dioses, estatuas de
monos,
sin faltar las múltiples velitas que también están rodeando al
Templo y las
ofrendas que son depositadas por las distintas personas que están visitando este
Templo.

El interior
del
Templo destaca por sus curiosos guardianes, las
tortugas. Se pueden
observar en el suelo y están echas en
bronce. Visitamos las distintas
salas que son utilizadas por los
Monjes en sus actividades y
oraciones,
viendo sus asientos y un gran
altar al fondo de la estancia, además de
una
enorme rueda de oración al entrar.
ASIENTOS DE LOS MONJES Y ALTAR MAYOR DENTRO DEL TEMPLO
Terminamos la visita cuando esta atardeciendo, y abandonamos la
Plaza de Durbar Square de Patan
en donde hemos pasado todo el día disfrutando de sus
Templos y
Palacios. Pero antes de coger el autocar que nos llevara de regreso al
hotel, no podemos olvidar el increíble atardecer que contemplamos desde la Plaza, con el
Monte Manaslu
al fondo y con su
cima nevada resplandeciendo por los
rayos del sol. Algo precioso. De regreso a
nuestro hotel, volvemos a sentir el caos circulatorio que hay en la
ciudad. Tras llegar a nuestro destino, y tras un merecido descanso, nos
encaminamos al
Barrio de Thamel,
donde cenamos en unos de sus múltiples restaurantes, y a pesar de que
tenemos ganas de visitarlo más a fondo, con todo el bullicio de tiendas y
de gentes que hay, nos tenemos que recoger temprano porque mañana
madrugamos mucho para realizar una de las actividades que tenemos
marcada en la ruta desde que la comenzamos. El vuelo por la
Cordillera del Himalaya y ver el
Everest como nunca lo hemos visto hasta ahora.
ATARDECER EN LA PLAZA DE DURBAR SQUARE DE PATAN

* Para la elaboración y desarrollo de este artículo se han tenido en cuenta los datos obtenidos a través de wikipedia, y las propias experiencias vividas durante el viaje. (Fotografías e ilustraciones originarias de Pedro García Barbudo). |
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